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Agroforestación

Viña al pie del Camino de Santamaría (Picopatos)
desde Tomelloso a Peñarroya. Foto: Tabea Hirzel.

Concepto

La agroforestería o agrosilvicultura es un sistema productivo que integra árboles, ganado y pastos en una misma unidad productiva. Este sistema está orientado a mejorar la productividad de las tierras y, al mismo tiempo, ser ecológicamente sustentable. Entre sus principales beneficios se pueden enumerar la protección física del suelo, los efectos sobre el microclima, el reciclaje de nutrientes y la diversificación de la producción.
La agroforestería combina la tecnología de la silvicultura y la agricultura, lo que permite un uso de la tierra más diverso, integrado, productivo, provechoso, saludable y sostenible. El sistema puede ser integrado en forma espacial o en secuencia temporal. Las dehesas ibéricas (montados, en portugués) son un ejemplo milenario todavía existente de este tipo de explotación (Fuente: Wikipedia).


 

Cambio de paradigma de la intensificación y productividad

Uno de los motivos por los que no se plantan tantos arboles en caminos o incluso en el campo, es que estorban a la agricultura intensiva (industrial, especialmente el manejo de grandes maquinarias como las vendimiadoras automáticas en la cosecha de la viña o el pivot para el riego del cultivo del cereal.

Este es un aspecto inegable, si se considera la agricultura intensiva como única metodología viable. Esta metodología se basa sobre un sistema de producción en cadena, al cuál todos los factores productivos deben ser introducido de forma externa (semillas, fertilizantes y abonos, pestizidas y fungicidas, maquinária, mano de obra, y recursos financieros).

Como tal este sistema está diametral opuesto a la agricultura de subsistencia de las poblaciones conocidas como primitivas o tradicionales. Es una agricultura que depende completamente del petróleo y fue considerado como una metodología más eficáz, mejor controlable, medible, y sobre todo más eficiente. Uno de los primeros escritos que promocionaron este sistema de cultivo fue descrito por Johann Caspar Hirzel en su obra Der Kleinjogg - Wirtschaft eines philosophischen Bauers [El Jacobino - Economía de un granjero filosófo].

Desde los años 70, esta metodología fue retada por la Permacultura. Pero hasta hoy, no se ha podido demostrar que es un sistema que puede integrar satisfactoriamente las necesidades económicas y sociales de los productores en el contexto socio-político actual. Si una adaptación al entorno actual es viable, o si en un sistema reproductivo diferente de una hipotética sociedad futura se revela como una metodología de agricultura preferible queda todavía por ver.

Actualmente, la Unión Europea favorece medidas menos ambiciosas, más puntuales bajo el paragua de Normas de Ecologización asociado al pago directo ecológico. En resumen, de forma indirecta, y en concreto el 30% PAC, la Unión Europea, através de los países miembros, intenta de promover que los agricultores dediquen parte de sus esfuerzos a prestar servicios de ecosistemas. Estas prácticas se entienden de una manera todavía muy alejada de una producción intercalada o permacultura. En la práctica, "diversificar" se refiere a un mínimo de 2 cultivos diferentes en 10 h, respectivamente 3 en 30 h, y un máximo del 75% del cultivo principal en una superficie mayor. Según el censo de 2019, las 51 186 explotaciones con más de 100 ha de superficie tienen en la media una extensión de 332 ha. En otras palabras puede seguir sembrando 249 ha con cereal, dejar 82 ha para viñedo y 1 ha para unos pistachos o olivos y ya cumple con el principio de la diversificación. Puede hacer su propio cálculo con esta cálculo del censo:
https://drive.google.com/open?id=1fBVnkw1yhaVqqHhCzFG2QLrBahf88SiY

Volviéndo al concepto de la agroferostación y los beneficios que aportan los árboles al cultivo, las normas de ecologización fomentan más bien los beneficios que tienen las grandes explotaciones frente a las pequeñas bajo el paradigma de la agricultura industrial, lo que fomenta la pérdida del número de explotaciones y el abandono del campo.

La idea original apunta en otra dirección. Ya en 2009 se hicieron estudios en nuestra zona (Albacete) que demostraron que un cultivo intercalado. En general, se puede asumir que la pérdida en extensión por la plantación forestal se compensa en aumento de productividad del resto del terreno cultivado de forma intercalada. En resúmen, el cultivo leñoso debería contabilizar al final como ingreso adicional. No obstante las recomendaciones hechos por este estudio, no se encuentran mucho más datos desde entonces que analizan esta cuestión. En parte se debe que todavía hay pocos cultivos de este tipo y son todavía demasiado recientes para aportar suficiente información.

Diversificación y simbiósis

La segunda razón que frena la reforestación es que la plantación de arboles ocupa terreno valioso para la producción de cultivos más rentables que la forestación, especialmente si se trata de unos pocos arboles en una sola hilera o plantados puntualmente entre el cultivo (tipo dehesa).

 A escala modesta ha sobrevivido esta forma de diversificación en España en el caso de las dehesas. En las grandes explotaciones de cerdo ibérico, las encinas no solamente producían leña sino también sombra y el cebo para el animal, que a su vez abonaba el terreno con sus heces. El uso de la encina para leña ya no está permitido, pero la simbiósis y la diversificación siguen siendo un gran beneficio.

En el caso de la paulownia se cuenta con la posibilidad de intercalar cereal, cuya productividad se aumenta ca. un 15%, o con hortalizas.

Una crítica importante de Greenpeace es la observación que la plantación de árboles en monocultivo no es igual a reforestación. Un bosque no es simplement un conjunto de árboles, sino un ecosistema complejo que se va creando a lo largo de décadas y siglos.

Gestión de suelos

La base de los ecosistemas forma el suelo, y un bosque equilibrado es un verdadero generador de suelos. De hecho es el único lugar en la naturaleza donde se (re)generan los suelos.

Gran parte de la producción del suelo, que es mucha más que biomasa, ocurre bajo su superficie.

Un importante papel juega la interrelación entre arboles, herbales y otras plantas.

Herbales y las raíces de los árboles, así como plantas con búlbos y tubérculos tienen necesidades distintos y mutuamente complementarios. Así generan un tipo de intercambio circular y permanente.

Gracias a la actividad biológica de microorganismos en el suelo se acumula CO2 en el suelo y se descomponen los organismos muertos para ser convertidos en humus. Esto a la vez crea otro ciclo perpetuo de intercambio entre el aire y el suelo.

Gestión eficaz del agua

Según el  estudio Agroof del INRA (Instituto Nacional de la Investigación Agronómica de Francia) se ha comprobado la capacidad de descontaminación del agua por parte de los árboles. Operan como  verdaderos filtros limitando parte de la lixiviación de nitratos, reduciendo así la contaminación del agua subterránea.

Esta función es particularmente interesante para la gestión de áreas de captación de agua potable.

Además, los sistemas de raíces de los árboles aumentan la reserva útil de agua (explotable por la planta) del suelo, mejoran la infiltración de la escorrentía y reduciendo la evaporación del suelo.

 Bibliografía

Sánchez Aja, Guillermo E. (2012).  Sequía y desertificación en Chanrayo, San Agustín Acasaguastlán, El Progeso. Universidad del Istmo. PDF

Morales Cabrear, Jimmy y Jafeth Cabrar Franco (Eds). (2016). Guía técnica del extensionista rural. FAO/ MAGA. Guatemala. PDF

Asociación Francçaise d'Agroforesterie. (2019). L'agroforesterie que est-ce que? WEB

Del Cerro Barja, Antonio. (2009). Forestación de zonas semiáridas de Castilla-La Mancha con Paulownia ppp. Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos Albacete. PDF
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